¿Estás dispuesta a dar el salto que necesitas para conseguir vivir como quieres de una profesión que te encanta o vas a seguir estando en el mismo punto que antes?
Emprender como wedding planner no es tarea fácil.
Tanto la profesión en sí misma como el hecho de llevar un negocio pueden suponernos un reto diario difícil de gestionar: presentar y cerrar presupuestos, gestionar a los proveedores, atraer al cliente que quiero, hacerse autónoma, tener tu página web y redes sociales…
Son demasiados la cantidad de detalles que debemos tener bajo control para que todo salga como esperamos. Demasiados como para dejarlos al azar y tratar de aprenderlos por nuestra cuenta.